Podemos, honradez y experiencia política.

Matilde -nombre ficticio- es un cargo público de Podemos en el Parlamento de una comunidad autónoma. Dada la importancia de este blog y para preservar la identidad de mi fuente no digo de cuál. Matilde es un representante elegido directamente por los ciudadanos. Matilde es joven y llena de buena voluntad. Un día, Matilde -ignoro si sola o en compañía de otros cargos electos- fue invitada a conocer determinada fábrica, o participar en una feria, o asistir a un evento comercial... Desconozco exactamente qué era aquello. Lo relevante del asunto es que Matilde, como representante de los ciudadanos y por el cargo que ocupa, fue obsequiada al terminar aquella historia con un queso. Mi fuente no me dijo si grande o pequeño. Un queso.

¿Qué hizo Matilde con el queso? Matilde no se podía llevar a su casa aquel regalo porque ella lo ha recibido como representante de los ciudadanos. Si Matilde se lo hubiera comido con su familia hubiera sentido que aprovechaba su cargo para obtener un beneficio personal. Y eso nunca.

Matilde llevó el queso a los despachos en los que se reunen los cargos electos de Podemos en el Parlamento regional, informó a sus compañeros de partido del regalo, lo guardó en un armario de por allí (supongo que convenientemente cerrado para que no oliese)  y ni en los días siguientes ni en los siguientes meses resolvió nadie qué hacer con el queso

Pero pasó un año, y el evento o la feria o el Congreso lácteo de marras se repitió. Y a Matilde le tocó de nuevo volver como representante de Podemos. Y como ya os habréis imaginado le regalaron otro queso. 

Y Matilde volvió de nuevo con el regalo de promoción a las oficinas. Abrió el armario donde estaba guardado el queso anterior, colocó a su lado el nuevo e ignoro si tiró el viejo a la basura por incomible o ambos quedaron allí esperando a un tercer compañero para el año siguiente.

  

Quien me lo contaba era la pareja de una persona que trabaja para Podemos pagado por el Parlamento Regional. Mi fuente -que no revelaré ni bajo tortura- sacaba dos conclusiones. Primera, los de Podemos son gente honrada, (¿tienen sentido de la proporción?), segunda, los de Podemos tienen tan poca experiencia política que no saben gestionar un queso.