feliz
Estoy feliz en este momento de mi vida. Mi madre está cada
vez peor pero parece que ya lo he asumido. Mi horario está bien, me gusta mi
trabajo en el instituto, disfruto dando clase aunque a veces me parezca
agotador, estoy satisfecho con las asignaturas que tengo que dar y tengo muchas
ideas para hacer la clase más creativa y que aprendan más. La relación con mis
compañeros es buena incluso cuando pienso en algún momento de tensión que he
tenido con alguno. Hoy he pasado la mañana andando por la sierra con un puñado
de ellos y mi mujer. Ahora ella y yo nos hemos quedado solos en el camping de
Sotoserrano y me cuesta imaginar una tarde más feliz.
Las horas del día no me dan para todo lo que querría hacer
pero lo acepto. Acepto no leer más, (tengo montones de libros picoteados) acepto
no encontrar tiempo para estudiar inglés aunque vaya a las clases (este año me
he vuelto a matricular en quinto, el año pasado no lo hice aunque no abandoné la
charla semanal con tres de mis contactos por Skype), me gustaría poder escuchar
uno tras otro todos los podcast de Buscando Leones en las Nubes, mi mujer esta
mucho más contenta con mi conducta recientemente y yo estoy mucho más optimista
sobre el futuro de mis hijos. Mi hija hizo prácticas dos meses en OndaCero este
verano, y ahora compagina las clases con dos días trabajando en la Cope de
becaria, sin cobrar un duro pero aprendiendo. Mi hijo está completando sus
estudios, con sus contabilidades y esas cosas de las que no entiendo nada. La
vida no es objetivamente mejor que el curso pasado pero sin embargo estoy
mejor. Mucho mejor.
No sé si tendrá que ver (es irónico) con que para combatir
en serio mi ansiedad congénica, llevo tomando antidepresivos desde hace un mes
y medio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario