El horror de la vida.

En el pueblo donde pasamos el verano conocemos aún mucha gente de los tiempos en vivíamos allí. 

Hace unos días nos hemos enterado que un chico de la edad de mi hijo, hijo de unos viejos amigos, tiene un cáncer. Le van a dar quimio o radio –no sé exactamente- porque tiene un linfoma. Tampoco sé exactamente de qué tipo.

Solo se me ocurren tópicos. No tengo nada especial que decir, salvo todas esas cosas que se le ocurren a cualquiera cuando se entera de una noticia así. 

Unos profesores, como nosotros, con un hijo como el nuestro, están cara a cara frente al horror de la vida. En el mundo actual ¿tenemos una concepción de la vida capaz de encarar algo así?