¿Estoy de psiquiatra?

Escribí esta entrada en septiembre pero no me atreví a publicarla entonces. Ya se me pasó la impresión y la tengo casi olvidada. Por eso lo publico ahora, como si fuera la cosa más tonta del mundo. Como si entonces no mi hubiese hecho herida. 

Este fin de semana pasará a la historia de la humanidad como el fin de semana en que mi mujer me dijo que “estoy de psiquiatra”. Es fuerte que una de las personas que más te conoce te diga que estás de psiquiatra. A mí me ha dolido. Y me está haciendo pensar, aunque tengo que decir que el primer golpe ya se me ha pasado un poco porque esto fue el viernes y hoy es domingo.

¿Cómo me lo dijo? Fue hablando del verano, haciendo balance de las tensiones que hemos vivido ella y yo este verano. Yo he estado especialmente excitado, sobre todo los últimos quince días de agosto. Fue entonces cuando miamigo B. me dijo que yo era un caso claro de trastorno de ansiedadgeneralizada. ¿No es otra manera, más fina, de decirte que estás de psiquiatra?

En fin, está claro que alguna razón lleva. Aunque hay que relativizar la cosa un poco. Recuérdese este post. Mi mujer es muy temperamental y a veces lleva al extremo las cosas para luego retornar a la tranquilidad de la vida. 

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En cualquier caso tiene chiste que mi mujer diga que estoy de psiquiatra. Resulta que cuando nos hicimos novios fue la primera primavera en la que yo tomaba antidepresivos y ansiolíticos recetados por un psiquiatra y ella lo sabía todo. Hubo tres primaveras consecutivas así. Años más tarde, nos casamos tras aprobar yo la oposición y el último año que la estudié (fueron dos años) la estudié también medicado. Supongo que a estas alturas (25 años casados) no podrá decir que le pilla de sorpresa.

Aunque quizás se entiende su sorpresa y su enfado. De estos 25 años solo ha sido en estos últimos cuando he tenido que volver a tomar tranquilizantes.