Un simpático video clip y el silencio.

Descubrí una canción de Ingrid St Pierre en un programa de “Buscandoleones en las nubes” y poco a poco he ido escuchando todas sus canciones.

Todas ellas tiene un aire tranquilo y melancólico, ideal para el rato que paso leyendo en la cama en la última hora del día.

Hace poco he encontrado una canción suya, excepcionalmente alegre y movida, que aparece en Youtube acompañada de un corto, un videoclip muy simpático con historia de amor incluida. Esta muy bien hecho y desprende esperanza y buen humor.

Me resultan especialmente interesantes las piernas que aparecen en la imagen final del video. Me da igual si son de Ingrid St Pierre o no.

 Pero como pongo la música en Youtube en la tablet, las canciones duran poco, y es un latazo tener que interrumpir la lectura y darle otra vez al play o buscar otra, a veces termino por escuchar el silencio.

Es maravilloso. Podría parece que es un desprecio a la música, pero no.

Ese momento en el que ya mi sangre corre más lenta, mi respiración se ha sosegado y queda poco rato para que cierre los ojos, ese momento, digo, en el que cesa la tablet y me dedico a saborear el silencio, es maravilloso.

Son esos instantes a los en algún otro post me he referido como la felicidad completa.

Os invito a que hagáis la prueba. Meteros en la cama, escuchad una canción tranquila que os guste y luego continuad escuchando el silencio posterior.

Ya me diréis qué os parece, si podéis contadlo. Yo, aunque lo he intentado, no he podido.