05 junio, 2013

TRAPIELLO CONTRA IÑAKI URIARTE.

Quería hoy contar lo que hizo Andrés Trapiello con los diarios de Iñaki Uriarte.


1. Uriarte, a quien Trapiello no conocía de nada, le manda recién publicado el primer tomo de sus diarios.

2. Trapiello, tras leerlo le respondió con una carta de cortesía donde decía que se había divertido mucho leyéndolos. (Hacía mucho tiempo que no me divertía tanto leyendo unos diarios o algo parecido)

3. Uriarte, con motivo de la publicación del segundo tomo, le pide a Trapiello si podría usar la frase de esa carta como propaganda en la solapa de su libro.

4. Trapiello, no lo dice textualmente, pero se entiende que le dio ese permiso.

Todo esto lo cuenta Trapiello en una entrada de su blog. (Abajo está el enlace). Se trata de una entrada en la que hace una crítica durísima y despiadada del segundo tomo. Lo pone a parir. Le da más mandobles que el Quijote a las marionetas de Maese Pedro. Las críticas no son suyas. Dice trascribir una carta que le escribe su mujer (la de Trapiello) sobre ese segundo tomo. Para el caso da lo mismo porque es él quien las hace pública y no las contradice en nada.

A mí el hecho me deja estupefacto. No lo entiendo.

Supongamos que es una argucia poco fina por parte de Iñaki Uriarte querer incluir como propaganda la frase privada como si fuera una alabanza que Trapiello hubiera hecho en público. Supongamos que es una pequeña trampa ¿Por qué le da permiso Trapiello para usarla? Y segundo, si lo hace ¿por qué luego lo cuenta y dice que en realidad no era sino una frase de cortesía?

Me cuesta entenderlo. Me parece que el hecho habla muy mal de Trapiello. Si no quieres ayudarle a vender el diario no le prestes tu apoyo. Pero si se lo prestas ¿por qué le das en el segundo tomo la puñalada por la espalda diciendo que tu apoyo era solo cortesía y que piensas que sus diarios valen lo que tantos blog que circulan por Internet?

¿Es que no tiene derecho Trapiello a cambiar de idea y hacer una crítica sincera a otra obra literaria?

Claro que sí. ¿Pero después de prestarle su ayuda en la solapa del libro? ¿Tiene sentido ser tan despiadado después de eso?

Imaginad que sois Trapiello. Habéis escrito casi veinte tomos de diarios. En ese género en español vuestra figura es absolutamente incuestionable. ¿No podéis mostraros condescendiente y más generoso con alguien que acaba de publicar dos breves volúmenes de los suyos? ¿Qué necesidad tiene de tirarlos por tierra? Supongamos que los diarios de Uriarte son malos. Ya los colocará la crítica en su lugar, ya lo harán los lectores, ya lo hará el tiempo.

¿Tiene que ser Trapiello el que diga “no se equivoquen, los diarios buenos no son esos”?

¿Qué nos dice de la persona de Andrés Trapiello? Reconozco que las críticas que le hace a Uriarte me llevan a admirar a éste un poco menos pero a quien desacredita de verdad ante mis ojos el hecho de que las haga es a Trapiello.

10 comentarios:

  1. Yo creo que lo que le debió molestar es lo mucho que toma Uriarte, en la forma de escribir los diarios, de los de Trapiello. Quiero decir, como si un alpinista se sirviera de la ruta, las cuerdas y las clavijas del escalador que ha llegado inmediatamente antes a la cima. Yo lo veo así. Uriarte tiene bastante gracia (por lo inusual de su personaje), pero en lo formal, de originalidad cero.

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  2. A mí no me parece que Uriarte copie demasiado de Trapiello. Ni siquiera en la forma. Su mujer en la crítica no lo acusa de eso. Uriarte es mucho más escueto que Trapiello. Cada año son 50 páginas lo que significa que cuenta muy poquitas cosas, aquellas que le parecen más significativas. Además muchas anotaciones son citas de otros, son comentarios de cosas que ha leído. También Trapiello hace esto pero Uriarte lo hace mucho más. Como tú dices: es como yo lo veo.

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  3. Los diarios de Uriarte son fantásticos y Trapiello se desacredita con "su" crítica. No tengo ni idea de qué habrá pasado en este mundo de juntar palabras para despellejar de esa manera. Poco elegante Trapiello

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  4. Completamente de acuerdo contigo, anónimo

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  5. Lo primero es que cualquiera que haya leído el "Salón de pasos perdidos" comprobará que Trapiello es de esos escritores que tiene un altísimo concepto de sí mismo y de su arte, lo que le lleva a despreciar a casi la totalidad de escritores contemporáneos suyos. Lo segundo (el caso que nos ocupa) es que Trapiello pudo comprobar -desgraciadamente para él- que los Diarios de Uriarte son mucho más divertidos, intelectualmente más estimulantes y están, probablemente, mejor escritos que los de Trapiello. Y todo ello, lo ha logrado Uriarte en dos tomitos (que saben a poco, comparado con la inabarcable, inacabable y repetitiva obra diarística del Sr. Trapiello: ese gran incomprendido... no te jode).

    Subcomandante Marcos

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  6. Desconocía la entrada de Trapiello y coincido en gran medida con lo aquí expuesto. Lector de los diarios de Trapiello y Uriarte, acudo con frecuencia a los dos pequeños tomos de Uriarte con el fin de releer ciertos pasajes al azar, y solo en alguna ocasión vuelvo a los de Andrés T. para buscar algún dato en concreto ( sobre todo en lo referente a sus riñas literarias).
    No creo que quepa duda de que Trapiello es uno de los escritores mejor dotados de la literatura actual, sin embargo no me agrada nada esa mirada que de sus palabras se desprende cuando habla de algunos de sus contemporáneos.

    En cuanto a la publicación en su blog de la carta de M. " a pesar de sus reticencias" pues bueno...
    Y en cuanto a la carta en sí, según avanzaba en su lectura, decidí acercarme en tres o cuatro ocasiones al segundo tomo de Uriarte y:
    1- (...)Es su manera de cubrirse las espaldas para tratar de convencernos de que no lo es, como si el autor, cuya máxima consiste en no tomarse la vida en serio, no hubiese dejado constancia con toda seriedad y detalle de su pertenencia a la upper class, aireando sin recato su pedigrí, (...) “Nuestra casa es nuestra y espléndida” (p. 97).

    Creo que a nada que se lea con mínima atención tal extracto se entiende que cuando repite el posesivo ( quizá jugando además con el hecho de que el determinante al ser comienzo de oración comienza grandilocuente y en mayúscula y el pronombe, en mitad del enunciado, no, económico y minúsculo) no hace referencia a una propiedad material -exenta de la "mundana y proletaria" hipoteca- sino a una pertenencia sentimental.
    2-¿cómo tomarse la apropiación de un Montaigne cuya obra él lee, comenta e interpreta mejor que nadie, en tanto que los demás únicamente alcanzan a “hurgar” en ella? (p. 184)

    Quizá fuera más adecuado -para que aquellos que no hayan leído el libro de Uriarte se hagan una idea más completa - ofrecer la cita completa y no interpretar que él interpreta que es el que mejor interpreta a Montaigne. Porque yo , al menos, no infiero eso de sus palabras. Al contrario me parece entender que ante aquellas personas que hojean el libro, Uriarte se siente en cierto modo descubierto "invadida su intimidad". Es cierto, que posteriormente hace un comentario en el que no dice nada bueno del traductor " Son unas páginas de erudito, de funcionario de Montaigne, sin afecto".
    Curiosamente esas referencias al erudito , al funcionario sin afecto, a mí me han llevado a recordar algunas páginas de los diarios de Trapiello, eruditas, funcionarias de una literatura que busca la posteridad, pero en bastantes ocasiones carentes de afecto.
    3-“yo vivo en una casa estupenda” (p. 111),
    La cita completa,de nuevo, consta de una palabra escamoteada por M. y que cambia el significado de modo completo: "incluso yo vivo en una casa estupenda".

    4- Juego de los detalles particulares y de la expresión de la individualidad de quien hace gala, como el rasgo más inconfundible y original de su personalidad, de que no le gusta Cary Grant (p.119).

    Para mí, una entrada, esta, que me hizo sonreír y sí, por qué no, deducir que tal como nos recuerda M. Uriarte no se toma la vida demasiado en serio ( a M. esto le parece "mera indefinición") . Pero en ese no tomarse demasiado en serio la vida intuyo un no tomarse demasiado en serio a sí mismo, o al menos no estar encantado de haberse conocido, pero satisfecho de estar vivo. Y, quizá , aquí radique la mayor diferencia entre los diarios de uno y de otro, entre pretender la posteridad o detenerse en la reflexión íntima ( aunque esta les parezca mediocre y mínima a otros, es la que nos ayuda a avanzar). En la pág. 111 una entrada pudiera parecer una cita de Trapiello hablando de su literatura. Solo las cuatro palabras de la posterior frase, benevolente, nos conduce a Uriarte.
    "Yo también pienso que el mundo, la vida, o lo que sea, me ha tratado injustamente. Pero a mi favor".

    Y que conste que me encanta Trapiello.

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    1. Enrique Mochales5/12/14, 2:23

      Es delirante. Trapiello ha dado un traspiés. Uriarte es, indudablemente y en todo caso, un excelente escritor. Trapiello es otro, y así, como "el otro", es como se ha comportado en esta trifulca inaprehensible y frenéticamente vanidosa por su parte.
      Que bajen del "ring" y resuelvan el problema en la calle. Aunque, en mi opinión, Trapiello está "tocado", y sus golpes van desviados hacia su propio narcisismo. Como no se apure con una cura de humildad, de ahora en adelante le van a llamar "Traspiello".

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  7. El lejano4/1/15, 23:08

    Yo no he leído los Diarios de Uriarte pero tengo 3 o 4 volúmenes del de Trapiello, que he sido incapaz de leer a pesar de que ese género literario es uno de mis preferidos (creo haber leído casi todos los grandes diarios literarios franceses, desde el de Benjamin Constant hasta el de Mathieu Galey, pasando por el de los Goncourt, Gide, Drieu La Rochelle, Léautaud o Paul Morand).

    Lo que parece evidente es que el texto de Miriam es del propio Trapiello y que la treta que emplea para publicarlo es muy burda. Escribe que "no ha sido fácil vencer las reticencias de M. para publicar una carta que sólo quería suscitar a la hora del almuerzo una conversación entre nosotros" cuando en realidad es un texto bien escrito y argumentado que lleva tiempo escribir. Justificar que "ella" haya perdido tanto tiempo en hacerlo porque la casa en la que viven es muy larga, es una tomadura de pelo. La realidad es que Trapiello, por las razones que sean, no ha querido asumir su autoría y se ha inventado una argucia que muestra bien su mediocre nivel intelectual y moral.

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  8. Como diarista y como persona, Trapiello está muy por debajo de Uriarte.

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  9. Yo aquí veo un ataque de celos y mucha mala baba por parte de Trapiello.Confio en qué el tiempo pondrá a Uriarte en su sitio, esto es, como un escritor de diarios muy superior a Trapiello.

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