Lo importante no es pasar el rato

Melanie era una enfermera de Florida. ¿Por qué estudiaba español? Estaba divorciada y tenía una hija de ventipocos a la que apenas veía pues vivía ya independiente en Canadá. ¿Qué se puede hacer cuando tienes mi edad y nada que hacer? Pues buscar alguna tarea para pasar el tiempo. Cuando tienes resuelto el modo de ganarte la vida, el tiempo hay que ocuparlo en algo. Puede ser aprender español, hacer macramé, jugar ping-pong (mi cuñado) o construir maquetas de barcos en una botella.

Este texto de Trapiello sobre Pla me parece muy iluminador.

“También es cargante esa especie de cinismo barojiano que Baroja acuñó en la conocida frase “lo importante es pasar el rato”. Lo importante no es pasar el rato, eso lo sabe todo el mundo. Que uno acabe no teniendo otro horizonte que ese, es cosa bien diferente. “¿Hay algo en nuestra vida que no haya sido un pretexto para perder el tiempo?, se pregunta Pla en alguna parte. Pues sí, hay muchas cosas en la vida que no son ese pretexto.”

¡Qué triste es que uno acabe sin más horizonte en la vida que pasar el rato! Y no lo digo por Melanie lo digo por mí. Los últimos años tengo la sensación de que esa es mi vida: pasar el rato.

“Lo importante no es pasar el rato, eso lo sabe todo el mundo.”

Lo que es más difícil es, entonces, saber qué es lo importante.

Quizás sea contemplar la vida pasar. Por eso a lo mejor es importante el silencio.

O quizás sea celebrar que estamos vivos. No lo sé. 

Cuando paseo por el monte en Arenas no me parece que esté pasando el rato ni parece que esté perdiendo el tiempo.