25 octubre, 2007

VANIDAD

Contó Pseudópodo el siguiente chiste:
¿Sabéis que hace un bloguero para suicidarse? Se tira desde lo alto de su “ego”. Pero no muere al estrellarse contra el suelo. Tarda tanto en caer que se asfixia antes.

Creo que contiene una gran verdad. El que escribe un blog cree que tiene algo que decir, algo que (por lo que parece él suponer) los demás no saben y él de alguna manera se lo va descubrir. No digo que en algún caso no sea verdad. Pero en la mayoría ¿no es una gran ingenuidad?

Tengo mi trabajo, me gano un sueldo y vivo bien con mi mujer y mis hijos. ¿No es suficiente? ¿Qué necesidad tengo de “ser alguien” ante los demás? Me gustaría carecer de vanidad. Sin embargo me importa lo que piensan los otros de mi.

Escribo este post para decir que quizá la vanidad no sea tan mala . En su librito “Idea de una historia universal con propósito cosmopolita” Kant, hablando de que el antagonismoentre los hombres es la fuerza que los mueve, escribe lo siguiente:

¡Dense gracias a la naturaleza por la incompatibilidad, por la vanidad
envidiosamente porfiadora, por el ansia insatisfactoria de poseer o de dominar! Sin esto, todas las excelentes disposiciones naturales de la humanidad dormirían eternamente impedidas.”

Sin ese deseo de aparecer ante los demás como buenos las grandes cosas se quedarían sin hacer.

Las grandes y las pequeñas. En mi caso lo veo claro si pienso en “Ética para jóvenes”, el librito que me publicaron hace casi dos años. Admitamos, como hipótesis, que es “un bien”, algo que puede ayudar de alguna manera a otros. Pues bien, nunca lo hubiera escrito de no ser por el acicate de la vanidad. Las editoriales lo saben y por eso pueden pagar poco: exclusivamente el diez por cierto de las ventas, en mi caso. Pero del mismo modo mil cosas en mi trabajo y en el de mis compañeros Cuando hacemos algo “extra” recibimos un premio en las miradas de los otros. No digo que sea el único motivo, pero es una razón más para esforzarnos en mejorar.
Otro ejemplo: ocuparse de la dirección de un Instituto es un peso (los cargos son cargas) y hace falta una capacidad especial. Los demás, la gente, la sociedad, recompensan al que hace un esfuerzo con un prestigio añadido. Sin ese premio dudo que lo hicieran. De mi antiguo director todo el mundo decía que le gustaba figurar. (De la actual dirección no voy a decir nada por prudencia, je, je)

Quizás la vanidad no sea tan mala como parece. ¿Será necesaria, como dice Kant, para que las excelentes disposiciones naturales no queden eternamente dormidas?




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Loiayirga, ya vale de nombrar el librito. Como dice tu mujer, reconoce que eso ya es pasado. ¿Hasta cuando piensas vivir de las rentas? Y es más... ¿No te parece contradictorio vanagloriarte de algo en un post sobre la vanidad?
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3 comentarios:

  1. Mi vanidad es absoluta y encerrada en si misma, ya que mantengo un blog donde nadie hace comentarios desde hace como un año.

    Curioso el chiste: yo, antes de asfixiarle, le hubiera matado de sed, hambre o de puro viejo....

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  2. hepta, lo tuyo es vanidad en grado sumo.
    Tienes un blog de música en el que has colgado una única entrada ...¡durante todo un año! Durante el año 07 sólo has escrito una vez.

    ¿La anterior es de septiembre 06. Todavía tienes el morro de decir que nadie hace comentarios...?

    Eso sí, lo que dices es verdad. Tu blog de música lo has matado de hambre.

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